Muchas de las cosas que hoy son mías, ya no lo son. Muchos de los gestos que antes tenía, ya no los tengo. Volver atrás es un acto imperfecto, la perfección estubo en alguna ecuación perfecta que se resolvía con la regla de tres simple y donde los binomios se agrupaban según el número por el cual se elevaban.
Tengo preferencia por los números impares, por el 3, por el 7, por el 9. También me gusta sumar números y que el resultado sea 12, porque el 1 más el 2 es igual a 3.
Me obsesiono con facilidad y me cuesta sacar de mi boca ciertos sabores, porque suelo recurrir a ellos para tocar mi paladar mental y entre las sabanas autocomplacerme.
Me pinto las uñas, me pinto los labios, me corto el pelo, me coloco un aro en la oreja derecha y no cambio y sigo detrás de un rostro, frente a un espejo al lado mío, abandonándome, tratando de ser otro, con otros ojos, pero sin cambiar, sin dejar de ser débil, mutando en otra cosa, cayendo en mí. Elevándome al cubo y diviéndome en tres.
1 comentario:
¿Cómo es eso del paladar mental?
Extraño concepto. Si quiero evocar un sabor supongo que recurriría a mi único y viejo paladar, aunque sea a escondidas bajo las sábanas.
Me gusta el final de esto que hace un juego de palabras con el segundo párrafo, que de no ser por ello hubiese sonado artificial.
Respecto al tema, tampoco entiendo mucho. "Muchas de las cosas que hoy son mías, ya no lo son" no me cuadra mucho (disculpa que analice demasiado esas cosas). La forma verbal escogida no ayuda a darle sentido a la frase. La segunda frase es bastante más clara.
Respecto a los binomios y las imparidades bajo las sábanas, es super bueno fantasear, sobre todo cuando se escribe y usar todos los sentidos como el olfato y el gusto. Pero también es bueno seguir intentándolo con lo de las sumas, ¿no crees?
"la perfección estubo en alguna ecuación perfecta" redunda y además tiene faltas de ortografía (de esas feas entre b y v)
Si te complica lo de las b mejor usa sólo b o sólo v y se acabó.
(O se acavó).
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