martes, enero 30, 2007

nostalgia y modernidad



la concierto no suena igual en santiago que en conce y aunque no tengo preferencias aun, tengo el pecho lleno de vacios, de wevadas que quiero sacar por la uña del dedo gordo del pie o no lo se...

miro, chucha que miro y eso me agota, he vuelto a dormir mas y es verano.sueño cosas tan lindas que me agobia la realidad, me pongo quejumbrosa y me carga tener la polera marcada en la piel.
me hecho sobre un nuevo sillon y hago click en el on para prender la radio, espero llamados, espero correos, he tenido que bancarme la espera y desesperarme sin llorar. cuando me doi cuenta que no he llorado lo hago dos dias despues, y es que a veces me gusta tanto llorar, que alguien me tome la frente y me sobe el pecho, aunque por lo genral lloro sobre la almohada penquista que se quedo alla lejos llena de secretos.
ahora soy mas dependiente de usar mis lentes, aunque no tienen mucho aumento, ahora cuando quiero ver las cosas claras... entre metaforas, señales, coinsidencias, mentiras y verdades, la concierto no para de sonar mientras yo no dejo esperar...

2 comentarios:

young_supersonic dijo...

Y ESPERAR CON LA CONCIERTO ENCENDIDA DE FONDO PUEDE SER UNA EXCELENTE TERAPIA.

Y LLORAR TAMBIÉN.
CUANDO LO SIENTAS, 'JUST DO IT'....

UN BESO.

Marcian@ dijo...

uuff caro, te leo entre esta oficina llena de calor (insoportable calor) y con "la vie en rose" sonando de fondo (ya no se cuantas veces la he repetido en lo ke va del dia) y me angustio, por ti y por mi...
los cambios son asi.Duermo con la oreja pegada a la zero, cosa ke antes no hacia, y me abrazo a la almohada con olor ajeno, tambien lloro...
ves? andamos por caminos muy diferentes, pero los sentimientos son los mismos...vaya a tomarse un trago, santiasco da para mucho.