Con sabor a letra de canción…

Todo lo que deambula alrededor no es más que el dejo del recuerdo, la muestra miserable e ingrata que queriendo o no nos devuelve a aquel lugar donde alguna vez estuvimos… la pregunta es ¿queremos volver?
Las variantes microscópicas (olores, canciones, imágenes visuales, literarias, un rostro de facciones similares, un roce.. un je ne se cua) las posibilidades infinitas (recordar todo, lo bueno y lo ojalá olvidable)… a veces simplemente mejor no hablar de ciertas cosas.
En el deambular habitual, el rito perfecto de recorrer de día, de media tarde o de noche las calles en búsqueda de actos que estén cargados de la casualidad, pero sin embargo mas elaborados que un discurso frente a un espejo, no es mas que el temor de un aburrimiento mortal hacia ti, hacia mi. A veces temo despertar y quedarme sin ideas, a veces es mas triste despertar y verme sola, a veces me duele mas despertar acompañada y saber que luego de un par de horas volveré a la soledad que me pertenece mas que nada. Quiero creer en segundas chances. Estoy a punto de creer en los actos de fe (no hablo de dios), juro que todos los días soy consciente de que sé que los recuerdos harán que me olvide de todo y trato de ponerle más azúcar al café.
Cuando dije que era mejor no hablar de ciertas cosas, me refería precisamente a esto, al monotemático ciclo que se ha de caer, en que no se puede dejar de hilar una idea sin unir este concepto de la soledad, que a la vez me ha hecho descubrir que si existen esos roles sociales (masculino/femenino) que tanto odie, que suelo tomar mas actitudes feminoides de las que esperaba, que confirme que enamorándome soy mas propensa a esa idiotez mental de la cual tanto hable y que creí ser capaz de evitar… esta es la respuesta a la mentira que te inventaste… no eres supermujer, nietzche solo hablo del superhombre. A quien le vendo la pomada no hay rol. Existe, o acaso no es diferente ser mama que ser papa. A caso no los quiero a demás de distinta manera. Mejor eso lo dejo para mañana.