domingo, septiembre 04, 2005


Lo he mirado como 40 minutos como habla y de vez en cuando le tiro una palabra, un sinónimo de lo que me dice y él me dice ¡claro! y lo hila todo perfectamente como si esto fuera una conversacion de a dos, pero no me molesta.
Me gusta estar con él, aunque a veces me aburra lo que dice, lo que me ata a él es una cosa de la vida, de la piel, del cariño.
Nos tomamos un vino y yo no fumo porque se que a él le molesta el humo del cigarro.
A veces yo tambien le cuento cosas y me mira y se rie. Yo sé que me encuentra chica, pero como no sentirlo.
También sé que me encuentra parecida a ella, como me río, como me muevo, a lo mejor a veces piensa que soy ella, yo creo que no, pero si nos parecemos bastante.
Cuando me voy me dice chao carito de luna y yo le digo chau tata nos vemos mañana... él no sabe entonces me dice si dios quiere...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmm... no entiendo la relacion imagen-texto... me confunde.

Y gracias por no fumar delante mío.

Anónimo dijo...

Qué quieres que te diga?, se siente así, a veces da para pensar que pasará cuando no esté, pero cuando llego a ese punto paro de pensar (o quizá simplemente ni puedo imaginarlo) y entonces aparece esto escrito en tu blog y se me llenan los ojos de lágrimas, estúpidas gotitas de agua salada que recorrerían cada poro de mi cara si las dejara salir, y pienso que es ahora cuando debo dejar que monologue, que no importa no fumar, que debo estar ahí.