viernes, febrero 10, 2006

el pavimento se quiebra con el sol


me voy a flotar, porque lo que me dijiste hace un rato no lo recordare mañana hasta que esté en ese insípido lapso entre la realidad y el sueño y entonces despertaré y me daré cuenta que no tenías la razón y quizás yo tampoco...
yo no te escucho y me da pena, porque cuando me hablas yo estoy pensando allá en un día más amarillo o en el día en que cruzé el puente cruzando los dedos para no caerme al río...
hoy, hoy te quiero besar, pero no se si ahora, pero dentro de las 24 horas de este día te quiero besar en minuto de 1440 minutos que tiene un día para despues colgarlo al sol y escribir sobre él.
y no te escucho, y ni siquiera quiero cruzar mi mirada cuando me dices esas cosas que en realidad son de ayer cuando mi silencio era verdad, por eso prefiero reir hoy, porque como decía mi abuela mañana las gallinas podrían poner huevos azules y eso no será risa para mañana.
te voy a avisar con las pestañas, porque las palabras no me alcanzan y pasarte mi dolor a ti es lo fácil, pero este traje es mio...
no te hablare hoy, dejaré que me hables hasta que te canses o hasta que entiendas que yo ya no te escucho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ay de la poesia!
y de los turista que nos escudamos en ella.
Nace en tus palabras el frio que el no quiere sentir.
Nace en tus palabras el cariño de saber que eres nuestra!.
Alzo mi copa y rio
cantamos las canciones eternas
y ya no nos separamos mas
no te separas de mi abrazo gigante
el de los amigos que se quieren

Alvaro Horta Calzada dijo...

Me matan tus fotografías, estimada Caleidoscópica.

Un gran saludo!