como un rey convenceme

No pierdo las ganas de volver a encontrarlo todo en el mismo lugar, no tube ganas en un momento y me escapé, mientras me tragaba las palabras que hoy no tendría sentido que se fueran a escapar. Había algo ahí. Había algo?. Yo tenía algo en mi mano izquierda y siempre lo guardé entre el sostén y mi pecho, era un secreto, un secretillo escrito en un papel, que un dia resbaló y cayó en el water del baño de un bar, vi correrse la tinta marrón mientras mis manos amuñaban mi falda y no hay por qué temer si mi secreto se ha desvanecido. Sigo enamorada de un hombre imaginario, se parece a uno que describe Parra, imaginariamente le cuento secretos al oído y le digo la verdad, esa que en días nublados se queda entre mis dientes y solo entrego con la lengua.